A continuación se presentan tres de los problemas más habituales que pueden ocurrir con las cerraduras de las puertas. Es bueno estar al tanto de estos inconvenientes, para que pueda monitorearlos y estar al tanto de cualquier mantenimiento. Todos estos inconvenientes pueden tener un impacto en las cerraduras de las puertas que no funcionan correctamente, lo que resulta en debilidades de seguridad en su propiedad.

Cerraduras sucias o defectuosas

Las cerraduras pueden concluir siendo una colección de un poco de suciedad y porquería. La suciedad se puede insertar sencillamente en una cerradura mediante llaves y demás. Este polvo puede ser inconveniente y crear problemas como atascos de teclas. El desgaste general de sus cerraduras asimismo puede hacer que se vuelvan imperfectos. Es una buena idea comprobar y limpiar sus cerraduras con regularidad. Al sostener sus cerraduras, puede ayudar a asegurar que Más información su mecanismo dure más y resguarde su propiedad de forma más eficaz.

Cerraduras sueltas o desalineadas

Otro inconveniente común es que las cerraduras estén sueltas o desalineadas en la puerta. Estos son inconvenientes que pueden suceder durante la instalación y asimismo pueden desarrollarse. Debido a las condiciones climáticas, sus puertas pueden deformarse, expandirse o contraerse. Esto puede resultar en que su cerradura ya no se conecte correctamente y no funcione correctamente. Una puerta que se cierra de golpe o se trata de manera brusca asimismo puede afectar la eficacia de la cerradura.

La llave no marcha

A veces, la llave sencillamente no desea funcionar y otras veces la llave se rompe en la cerradura. Hay muchas razones por las que su llave podría no marchar con su candado como se aguardaba. El desgaste puede ocurrir en su llave. El código cortado en su llave (las ranuras) está programado para coincidir con el código de su cerradura. Si estas ranuras están desgastadas, dobladas o rotas, esto puede impedir que la llave funcione. Como se mencionó anteriormente, una cerradura sucia asimismo puede afectar la inserción y el giro de la llave.

Si su llave no marcha, la primera cosa que debe hacer es verificar que esté usando la llave correcta para la cerradura adecuada. Siguiente paso, verifique que su llave esté en buen estado de funcionamiento y busque cualquier signo de daño en su cerradura. No fuerce el giro de la llave, ya que esto puede provocar que la llave se rompa y se atasque en la cerradura.